La compañía tenía una gran preocupación por la sanidad en aspectos debido a las huelgas, enfermedades, accidentes y la falta de cualificación de los empleados, pues no eran rentables para ellos, por lo que tuvo que lanzar una política social para contrarrestar los problemas.
Para atender a los heridos, se contrató a un médico español llamado Jesús Alonso y a otro británico en Huelva llamado Dr. Law y se abrió un hospital en la Mesa de los Pinos hasta que cerró en 1927 y se sustituyó por otro que actualmente es la sede del Museo Minero de Riotinto. Jesús Alonso pasó a ser médico ayudante del Dr. Sutherland Mackay y se contrató más plantilla de personal sanitario: médicos y enfermeras; llevando una excelente labor siendo de los más conocidos el Dr. Rusell Ross y las enfermeras A. Glass, Blackandder y Ferrier.
Una de las grandes preocupaciones respecto a la sanidad eran las grandes enfermedades, como el paludismo. Trabajos realizados por Mackay, Rusell Ross e Ian Macdonald fueron pioneros en España. Gracias a estos trabajos se pudo erradicar en gran medida las fiebres palúdicas de los habitantes de la zona.
Siendo la sanidad un aspecto importante más, la RTCL instaura una serie de Hospitales a lo largo de su historia en la provincia que dio lugar a un gran avance en la medicina, siempre contando con la participación de grandes médicos españoles, destacando dos médicos en aquella época, Mackay y Macdonald, pero poco se sabe de estos personajes.