La capilla evangélica de Bellavista se construyó en 1891, formada por una sola nave, de planta rectangular, con ventanales ojivales, cubierta a dos aguas con tejas cerámicas o lajas de piedra, con un pequeño atrio de acceso y una sacristía posterior, constituidos en dos pequeñas naves independientes, una en la entrada y la otra junto a la capilla, cubiertas también por tejados a dos aguas. La capilla es una reproducción de una capilla presbiteriana de origen escocés.
La nave principal tiene tres pilastras escalonadas a cada lado. También posee cuatro ventanas bajas en cada fachada lateral, dos en la fachada principal y dos ventanas altas en los testeros de los hastiales, y dos pequeñas ventanas en el atrio y en la sacristía. Las ventanas son ojivales, con dos hojas de vidriería ojival de tracería, con contraventanas de lamas de madera. El acceso a la capilla se hace mediante una puerta principal y dos puertas traseras en la sacristía.
Los muros son de fábrica de mampostería de pizarra de la zona, con mortero de cal, recercados en las ventanas, esquinas y pilastras en ladrillo visto. La cubierta es de teja plana, con adornos de cerámica.
En el interior se observan motivos arquitectónicos como cerchas de madera esbeltas, de cartabones curvos y pendolón central sobre cada ventana y sobre cada pilastra. Esto hace que descansen las correas horizontales o el entablado interior, de madera barnizada.