En el siglo IV ya hay una comunidad cristiana en Ceuta, como se manifiesta en los restos arqueológicos de la basílica paleocristiana de la ciudad. La etapa andalusí de Ceuta finaliza con la conquista de la ciudad, en 1415, por los portugueses y, es a partir de este momento, cuando el catolicismo resurge con fuerza. En el siglo XV la ciudad tiene su primer obispo, construyéndose posteriormente la catedral. En 1846 murió el último obispo con residencia de Ceuta, quedando la diócesis desde entonces con personalidad propia pero unida a la de Cádiz.

Existe un amplio patrimonio inmueble ligado a la confesión católica, a la catedral hay que unir las parroquias, que son lugares de culto y al mismo tiempo espacios polivalentes donde radican las actividades de los fieles y la coordinación de las mismas, así como numerosas iglesias, capillas y ermitas. El patrimonio inmaterial se expresa fundamentalmente en la Semana Santa, pero también en otras celebraciones como es la procesión de la Virgen de África, la procesión marinera de la Virgen del Carmen, la romería a san Antonio, la celebración de las cruces de mayo, etc.

Entre el amplio, extenso y rico patrimonio cultural católico, tanto material como inmaterial, mencionamos el siguiente:

Santa Iglesia Catedral Santa María de la Asunción – Se levanta, en el siglo XVII, sobre el antiguo solar de una mezquita, aunque no fue consagrada hasta el XVIII. Es un templo de planta rectangular sin crucero, tres naves y testero plano. Destacan la Capilla del Santísimo con un retablo barroco y los frescos de Miguel Bernardino, además de tres grandes lienzos y la imagen de la Virgen Capitana de origen portugués.

Parroquia de Nuestra Señora de África – Construida en el siglo XVIII, se cree que sobre una ermita portuguesa, está dedicada a la imagen de Santa María de África, patrona de la ciudad y enviada a comienzos del siglo XV por el Infante D. enrique de Portugal a Ceuta. Es una iglesia de planta basilical con tres naves y pilares envueltos en semicolumnas corintias de fuste estriado. En su interior destaca el retablo barroco dorado que preside la imagen gótica de Santa María de África.

Iglesia de San Francisco -Originalmente dedicada a la Santa Cruz, forma parte del antiguo convento de Franciscanos Descalzos. La Iglesia fue comenzada en 1712. Su interior destaca por sus retablos barrocos de estilo antequerano, en verde y oro.

Ermita de San Antonio –  Ermita dedicada al Santo que se disputan Lisboa y Padua, y al que los ceutíes tienen especial devoción, dedicándole una popular romería cada 13 de junio. Se tienen noticias de retiros de eremitas en ella desde el siglo XVI y fiestas de toros en sus inmediaciones en el XVIII. Su imagen titular se cree del siglo XVII.

Semana santa – La celebración de la semana santa y sus estaciones de penitencia se consolidan  en el siglo XVIII, existiendo por entonces más de una decena de cofradías (las cofradías más antiguas eran de gloria, y no de pasión). Es una de las principales celebraciones religiosas de la ciudad, destacando sobre todo el traslado del Cristo de Medinacelli.

Romería de San Antonio – Este año 2015 ha cumplido 600 años de antigüedad, entando su origen durante el periodo de ocupación portuguesa. Tiene lugar en el mes de junio y en ella participa la mayor parte de los ceutíes. Tras la procesión del santo suele realizarse la entrega de panecillos que, según la tradición popular, deben lanzarse al mar en la festividad de San Juan del próximo año.

Procesión marinera de la Virgen del Carmen – Esta tradición une a Ceuta con las demás ciudades costeras españolas en la que se celebra esta festividad, que tiene lugar en el mes de julio. La procesión se caracteriza porque la imagen de la Virgen  es portada por decenas de personas devotas, y sale en procesión por el mar en su característica embarcación marinera, y rodeada de decenas de embarcaciones pesqueras y recreativas.

Cementerio de Santa Catalina
El cementerio municipal de Santa Catalina data del año 1830, y sustituyó a los cementerios de las iglesias que se utilizaban hasta aquel momento. Inicialmente las tumbas eran comunes, aunque existían algunas que eran propiedad de Cofradías, de la Iglesia, o de alguna sociedad de socorro mutuo. El nicho nº 1 lo ocupó Agustina de Aragón, desde que murió en 1850 hasta que sus restos fueron trasladados a Zaragoza en 1870.

En este cementerio encontramos panteones militares, tanto colectivos como individuales, de la Legión, de Regulares, de Ingenieros, o el de la familia Cerni donde está enterrado Santiago González-Tablas. También se halla la tumba de notables escritores, médicos y destacados políticos de la sociedad ceutí, como por ejemplo Antonio López Sánchez Prado.